Sinceramente nunca me imaginé de ser una persona impaciente, ya que desde años trabajo con el arte manual y enseño, tanto a grandes como a chicos donde soy muy paciente, se que me gusta. Solo soy de personalidad independiente, odio malgastar el tiempo y por ello siempre estoy haciendo algo o muchas cosas a la vez, pero preferiblemente trabajo mis cosas sola, pienso mejor y a mi ritmo ya que reconozco tener tendencia a actuar, pensar y hablar rápido, tanto así que suelo acabar las frases de los demás o interrumpir cambiando a otros temas sin dar mucha tregua. Detesto estar enferma por mucho tiempo y busco la mejoría lo más pronto posible.
Era acostumbrada a que cuando mi nivel de adrenalina subía como una llama viva, hasta llegar a los estallidos de cólera se esfumara con la misma rapidez con que se originaba. Me decía soy tan cambiante como el tiempo.
Todo esto para mí no tenía nada de negativo, era rápida en mi pensar y proceder, lo único era que tenía que estar atenta porque sufría y sufro pequeños accidentes, como por ejemplo: desde pequeña tropezar y caer en cualquier parte; dentro casa o por las calles, en fin, me movía bruscamente y caminaba veloz, todo esto me parecía algo muy natural.
Pero al estudiar y practicar el Sistema Floral del Dr. Bach, ¡descubro después de toda una vida que soy del tipo de personalidad terriblemente impaciente! En general asociaba a una persona impaciente, con las personas que no pasan desapercibidas por sus ademanes: Tamborilear con los dedos, balancearse en una silla y demás.
Comprendi entonces que me mantenía en una tensión mental permanente, de allí venia mi desgaste fisico; que cuando llegaba casa o terminaba con mi faena, no lograba ver una película completa porque me dormía. Siempre mantenía un agotamiento y mis repentinos dolores espasmódicos en distintas partes del cuerpo, como eran sufrir de fuertes calambres en las piernas y estómago, lo producían mi tensión nerviosa generada por mi personalidad acelerada.
Con el remedio Impatiens estoy aprendiendo a hacer lo que más me cuesta: adaptarme al ritmo del ambiente donde me encuentre y a trabajar más lento y en menos cosas a la vez, permitiendo que las cosas sucedan a su tiempo. Me ejército en la paciencia dejando de actuar desde mi vigoroso plano mental para hacerlo desde mi corazón …mi anima conectada al anima de esta delicada, dulce y comprensiva flor Impatiens. Ahora siempre me acompaña como uno de mis remedios tipo.
"Un remedio tipo es uno que coincide con un rasgo más arraigado en nuestra personalidad, describe nuestra naturaleza fundamental, nuestro carácter y cómo solemos reaccionar cuando las cosas van mal. En la mayoría de personas es posible identificar un tipo básico, pero algunas personas parecen ser una mezcla de dos o incluso más tipos, nos puede llevar años conocer nuestro verdadero remedio tipo e incluso cuando pensamos que lo sabemos, nuestra comprensión puede cambiar".
¡Yo soy una de ellas y tengo otros tipos de personalidad que los describiré en los próximos post, sígueme!!!
Recuerde la ventaja que se tiene al ir a la raíz de los problemas como es en este caso; porque en realidad con el tiempo hacer distintas cosas simultáneamente y aceleradas agota nuestra capacidad de concentrarnos, de prestar verdadera atención y al fin la habilidad para resolver problemas, al igual de trastornos físicos.
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