Esta esencia floral Bach, nos invita a desarrollar la virtud de la paciencia; la capacidad de ralentizar el ritmo interno para armonizar con el de la naturaleza y adoptar así, una visión más realista de la vida, porque a veces las cosas no suceden tan rápidamente como nos gustaría. Se aceptará el hecho de que el tiempo avanza a la velocidad del tiempo y a veces no a la de nuestras expectativas. Con la virtud de la Paciencia, tendremos la diplomacia que hará más útiles nuestras aptitudes y seremos más comprensivos con los demás y los ritmos de la naturaleza.
La Personalidad de Impatiens tiene un elevado potencial de velocidad mental, que puede pensar, combinar y actuar con gran rapidez (más rápidamente que los demás). Es el tipo de persona que sólo necesita una palabra clave para darse cuenta de inmediato de toda la cadena de pensamientos que lleva ligada, que no necesita meditar y cuando planea algo, lo dirige de inmediato y sin vacilar. Es ágil y acaba el trabajo cuando otros todavía están comenzando.
No deje que su paciencia flaquee en circunstancias que cree de no poder controlar, en momentos así, tenga con sigo las gotas de este remedio Impatiens y tómelas, tal vez este sea su remedio tipo. Un remedio tipo es uno que coincide con un rasgo más arraigado en nuestra personalidad, describe nuestra naturaleza fundamental, nuestro carácter y cómo solemos reaccionar cuando las cosas van mal. Después de hacer esté análisis con este pequeño test, estará en condiciones de saber en qué momentos debe tomar las gotas de la esencia de la flor de Bach (ver como se toman), Impatiens:
-Cuando se vuelve impaciente y reacciona contra el medio ambiente con irritación.
- Cuando siente tensiones mentales por un elevado ritmo interior.
- Cuando le cuesta esperar que las cosas se desarrollen por sí solas.
- Cuando a pesar de la rápida capacidad de reaccionar, continua en su rutina a tener accidentes.
- Prefiere trabajar solo a su propio ritmo, pero sus movimientos son nerviosos.
- Cuando se esté exaltando con facilidad como una llama viva.
De continuar en estos estados agotara rápidamente las reservas energéticas, por lo que se pueden dar breves estados de extenuación y repentinos dolores o algunos trastornos del intestino delgado por la tensión y por los nervios, temblores o prurito nervioso por la sobre excitación que le provoca el agobio del tiempo.
La virtud del alma que se llama paciencia es un don del ser humano, digna de ser alabada y de llamarse virtud, se muestra en el buen ánimo, con el que toleramos y valoráramos la capacidad y habilidad de los demás.
Edward Bach.


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