Willow tiene las cualidades anímicas de la propia responsabilidad y de la mentalidad constructiva. Para trabajar conscientemente con el principio de los nexos entre la forma de pensar y los acontecimientos exteriores; nos recuerda siempre que, todo experimento exterior es la consecuencia de una proyección mental interior y por ende se puede controlar el propio destino.
Entre las muchas variedades del sauce, éste es fácil de reconocer porque en invierno sus ramas se tiñen de un brillante color dorado-anaranjado. Florece en primavera con color amarillo (masculinas) y verdes (femeninas). Crece en terrenos húmedos y bajos como en la orilla de los ríos, arroyos y pantanos. Alegóricamente podemos decir que el agua representa las emociones y las raíces en el agua representan lo que está bajo la superficie, así actuará el remedio floral de Bach con la fuerza que tienen las profundas y amplias raíces que sujetan al árbol en ese entorno tan propenso a inundaciones.
La personalidad de Willow reconoce que no se es víctima del mundo, sino arquitecto de su propio destino y que se tiene infinitas posibilidades intelectuales para construir un futuro positivo. En consecuencia, irradia fe, serenidad y optimismo, pues sabe que en la mano de cada uno está; ser forjador de su infortunio o de su suerte.
A veces, nos puede suceder que perdemos momentáneamente nuestra armonía, instilándonos en un estado de irritabilidad en el que vemos todo negro y comenzamos a quejarnos, poniéndonos de mal humor. En esos momentos debemos reconocer la importancia de ayudarnos con las gotas de las esencias florales de Bach Willow (ver preparación), y tomarlas sobre todo cuando:
- Ha comenzado destacar fundamentalmente el lado negativo de las cosas
-Los sentimientos negativos están dirigidos hacia el interior y provocan resentimiento y la sensación de ser víctimas.
-Se proyecta el enojo interior sobre sí mismo.
- Está adoptando ante la vida una actitud amargada, se guarda rencor al propio destino.
-Se siente tratado injustamente.
- No se siente responsable de su situación. Atribuye la culpa a las circunstancias o a los demás.
- Interiormente está envidiando el mejor destino, la suerte o la salud de los demás.
- Pensamientos venenosos y taimados debido al encono interior.
- Hierve en callada ira, pero no llega a explotar.
- Interiormente rehúsa aceptar su propia negatividad y por este motivo nada puede cambiar.
Este estado es natural en todas las personas, y pues todos en un momento u otro atravesamos por un momento en el cual experimentamos esta emoción negativa, tan natural como tantas otras. Pero en un estado continuo emocional se puede llegar a rodearse de un muro invisible de negatividad, donde cada vez más se sienta solo y amargado y poco a poco se queda aislado de la vida. También esta actitud provoca físicamente reacciones regulares de ataques de reuma.
Mensaje:
Ejercítate conscientemente en concentrar la mente al lado claro de los acontecimientos, porque donde hay mucha sombra, también hay mucha luz; mira en el espejo de la vida y reconoce, la ilusión de las adversidades para liberar y perdonar.
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