Crab Apple, filtra las aptitudes que han estado demasiado concentrada en lo superficial y refuerza en los planos más sutiles, creando un potencial curativo que limpia todos esos planos: físico, mental, emocional y espiritual para desbloquear las energías impuras y transformarlas en fuerzas potencialmente curativas.
Crab Apple, crece en setos vivos, montes y claros del bosque. Las flores, de pétalos acorazonados, son de un color rosa fuerte por fuera, y blancas con un ligero matiz rosado por dentro que florece en mayo.
La Personalidad de Crab Apple, tiene una imagen personal positiva con por lo cual logra la aceptación de sí mismo, sin complejos de inferioridad por sus propias imperfecciones; no le incomoda su apariencia física o su entorno. Le gusta la limpieza y la purificación sin caer en la obsesión porque tiene un buen sentido de la proporcionalidad.
Sucede que, las personalidades muy sensibles, recojan en los planos sutiles mucha más energía, de lo que, por su constitución pueden tolerar, y a menudo, esta carga inconsciente les da la sensación de estar sucios, o necesitados de limpieza, por lo tanto, para estas personas es importante la toma de la esencia de flores de Bach Crab Apple (ver preparación), cuando:
-Obsesión por la limpieza, compulsión a lavarse las manos continuamente.
-Asco hacia sí mismo, complejo de inferioridad referido al físico.
-Problemas hipocondríacos sobre todo por miedo a contagios e infecciones.
-Para quienes sienten como si hubiera en torno a ellos algo no muy limpio.
-Ansiedad por verse libres de alguna cosa en particular
-Se quedan muy abatido si fracasa en algún tratamiento.
-Si cree que le ha entrado algún veneno que hay que eliminar.
-Problemas de piel, ya sean erupciones, manchas, verrugas, acné u otros.
-Muchas veces el contacto físico con otras personas le causa problemas
-Ducharse hasta seis veces al día.
Crab Apple es de vital necesidad cuando el estado es también ya crónico y se tiene una mala relación consigo mismo; donde obsesionados por la suciedad estén continuamente limpiando donde ya han limpiado, convencidos de que hay microbios y bacterias por todas partes. Esta obsesión puede acabar convirtiéndose en una fobia, puesto que les desagrada todo lo que pueda recordarle en ello la impureza inherente al ser humano en general.
Mensaje:
A veces hay que apartar las ideas que se van haciendo muy precisas acerca de cómo debiera ser su entorno, su cuerpo y su interior, sobre todo en etapas de la vida donde se están produciendo cambios fisiológicos como la pubertad o la menopausia, ya que esto, puede llegar a convertirse como se ha descrito antes en conflictos.
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